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7 cosas que debes saber sobre el masaje de percusión con pistola masajeadora

Cómo usar una pistola de masaje muscular
Cómo usar una pistola de masaje muscular

El masaje por percusión ha pasado de lo estrictamente terapéutico al ámbito deportivo, incluso a nivel amateur. Las pistolas de masaje imitan este tipo de masaje muscular y pueden ser igual de eficientes que la terapia manual, con la diferencia de que no hay que pasar por la consulta del fisio y que puedes usarlas en casa o en el gimnasio.

1. ¿Qué es el masaje por percusión?

Tal vez su nombre te resulte poco conocido, pero si alguna vez has pasado por la consulta del fisioterapeuta, seguro que ya conoces este tipo de masaje en la práctica. En esencia se trata de una técnica manual mediante golpes precisos, rítmicos y enérgicos aplicados con presión en la zona a tratar. El objetivo de estos movimientos es obtener un efecto estimulante y/o relajante en la musculatura.

El éxito de estos aparatos está, sobre todo, en su potencial como herramienta para la liberación miofascial, tratando los tejidos más profundos y desencadenando una respuesta neuromuscular que favorece a la recuperación de los músculos afectados.

Con todo, su mayor o menor efectividad depende de tres aspectos clave:

  • Amplitud del movimiento del cabezal: profundidad a la que llegan los «golpes» (máximo 16 mm).
  • Frecuencia de golpeteo: cantidad de impactos por minuto que puede alcanzar.
  • Fuerza o torque: cantidad de presión que puede llegar a alcanzar (más de 20 kg de fuerza en los modelos más potentes).

Mediante el acople de diferentes cabezales y la posibilidad de modular la intensidad y frecuencia de vibración, estas pistolas vibratorias son aptas para tratar diferentes zonas corporales como hombros, glúteos, espalda, cuello, muslos, pantorrillas y caderas.

2. ¿Qué efectos tiene el masaje por percusión?

El uso de las pistolas de percusión se asocia con los siguientes efectos:

  • Aliviar el dolor muscular
  • Acelerar la recuperación posentrenamiento
  • Potenciar la fuerza muscular
  • Activar el flujo sanguíneo
  • Incrementar la flexibilidad
  • Mejorar la coordinación
  • Aumentar el rango de movimiento articular

Optimizar el rendimiento deportivo

3. ¿Qué dice la ciencia sobre dichos efectos?

Al tratarse de una modalidad terapéutica relativamente reciente, todavía no existe mucha evidencia científica al respecto. No obstante, la escasa literatura sobre el masaje de percusión con pistola apunta hacia una posible mejora de la fuerza muscular en adultos sanos cuando se emplea esta técnica antes y después del entrenamiento. También ayudará a prevenir el dolor muscular tardío (DMT), es decir, las agujetas de toda la vida.

En resumidas cuentas, hasta el momento los escasos estudios existentes indican que las pistolas funcionan como complemento para el bienestar gracias a su capacidad para:

  • Disminuir las agujetas
  • Relajar la musculatura
  • Evitar lesiones cuando se utilizan para calentar y preparar la musculatura antes del ejercicio físico
  • Ayudar a reducir la celulitis (aunque no hay estudios concluyentes)

4. ¿Para qué sirve una pistola de masaje?

No me canso de insistir en que los masajeadores musculares no son sustitutos de la debida atención médica. Si tienes molestias recurrentes, acude a un especialista para obtener el diagnóstico adecuado.

El dolor muscular no siempre es fácil de abordar. Puede incluir a todo un grupo de músculos, tendones y tejido conectivo o responder a causas de lo más variadas, como sobrecargas, rupturas, tensión y otras lesiones.

A veces el dolor es producto de las malas posturas y en este caso es mejor tratarlo también con un corrector de espalda. Y en ocasiones las molestias son consecuencia de otras patologías como la fibromialgia, el lupus o la polio. Incluso el exceso de estrés, algunas terapias farmacológicas o el desequilibrio electrolítico pueden estar detrás de los dolores musculares.

¿Conclusión? Acude a un especialista para salir de dudas y utiliza la terapia con pistolas de masaje solo cuando tengas la seguridad de que no existe ninguna contraindicación.

5. ¿ Qué beneficios tiene usar una pistola de masaje muscular?

Los efectos de los masajes con pistola van más allá de la relajación muscular. Liberar los músculos de la tensión y el estrés es solo el primer paso para obtener unos beneficios aún mayores.

Este alivio muscular ofrece otro tipo de ventajas como la mejora de la circulación sanguínea y linfática, aparte de acelerar los tiempos de recuperación en caso de lesiones, aliviar el dolor, calentar la musculatura o reducir la acumulación de ácido láctico que provoca sensación de malestar y ardor en el músculo durante el ejercicio.

6. Contraindicaciones: Cuándo no se debe usar el masaje de percusión

En determinadas circunstancias, una pistola masajeador muscular puede producir más daños que beneficios. El diagnóstico de un especialista será esencial para determinar si su uso es o no aconsejable en el manejo de determinadas lesiones, para el alivio del dolor o para tratar las contracturas.

Por norma general, lo habitual es evitar el uso de esto dispositivos en caso de:

  • Músculos con tirones o distensiones
  • Esguince de ligamentos
  • Lesiones que presentan inflamación (tendinitis, bursitis, fascitis, periostitis…)
  • Tras una fractura ósea (los músculos circundantes pueden estar muy debilitados)

Si quieres ampliar información puedes ver este artículo sobre contraindicaciones de las pistolas de masaje.

7. ¿Para quién está desaconsejado su uso?

Aunque son dispositivos seguros, las pistolas de percusión tienen un impacto importante en el organismo. En presencia de patologías crónicas o de determinadas condiciones médicas, habrá que consultar la idoneidad de su uso con un profesional de la salud. Se desaconseja utilizarlas en los siguientes casos:

  • Enfermedad cardiaca y de los vasos sanguíneos (hipertensión, trombosis venosa o venas varicosas)
  • Osteoporosis
  • Distrofia muscular
  • Fibromialgia
  • Enfermedades autoinmunes (esclerosis múltiple, lupus o esclerodermia)
  • Artritis
  • Insensibilidad al dolor

8. ¿Cuándo comprar una pistola de masaje?

Antes de entrar en detalles, quiero que tengas claro que una pistola de masaje no sustituye el tratamiento de un profesional de la salud o un experto en fisioterapia. Es más una ayuda para la terapia en casa y para abordar problemas menos serios como las típicas agujetas, los tirones o pequeñas contracturas. También funciona como apoyo al la recuperación o simplemente para calentar antes del entrenamiento.

9. ¿Cómo funciona una pistola de masaje muscular?

Hemos hablado mucho sobre estos dispositivos de masaje, pero aún no hemos abordado lo más básico: ¿cómo funcionan?

Una pistola de masaje es un dispositivo percutor/vibrador que mediante movimientos rítmicos y reiterados alivia los músculos, los huesos y la fascia. Esto se traduce en una disminución de la tensión y el estrés corporal, así como en una reactivación muscular y de la circulación sanguínea que favorecerán a un mayor rendimiento físico.

El núcleo de estos impactos está en los cabezales, accesorios con diseños variados que se adaptan a las diferentes zonas del cuerpo y grupos musculares. Dependiendo del tipo de pistola percutora, ofrecerán movimientos vibratorios o masajes con percusión (una especie de martilleo), siendo estos los más profundos y eficientes, pero también los que más elevan el precio.

10. ¿Cómo deben usarse?

Con independencia de la versatilidad de la pistola, se distinguen dos usos básicos de este tipo de dispositivos:

  1. Calentamiento muscular: preparación y activación de nuestros músculos antes del entrenamiento físico para mejorar su rendimiento y prevenir lesiones.
  • Recuperación muscular: un masajeador pistola actúa a modo de máquina descontracturante, contribuyendo al alivio del dolor y la fatiga provocada por lesiones y contracturas. El masaje se realiza después de la actividad física o al final de una jornada de trabajo intensa y favorece a una recuperación más rápida.

El tiempo del masaje y la velocidad de impacto es cuestión de preferencias y de ir probando, aunque siempre dentro de los límites adecuados. Lo ideal es empezar el masaje con baja intensidad y durante 5 minutos, analizando los efectos. A continuación, puedes ir incrementando el tiempo y la intensidad, pero sin excederte más de 10-15 minutos en cada zona. No olvides revisar las instrucciones para utilizar el cabezal más adecuado en cada parte del cuerpo.

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