Los 7 mejores secadores de pelo baratos

El modelo que elijas tiene que reunir una serie de cualidades en lo referente a potencia, flujos de aire, tecnología, peso, materiales, tamaño y accesorios, tal y como te detallamos a continuación:

• Potencia: es un criterio fundamental porque determinará el tiempo que tardas en secarte el pelo, una operación que se hace de manera muy cotidiana por lo que importa mucho lo que te lleve, que tenderá a ser bastante si luces una buena melena. Por ello, es esencial que disponga de una potencia mínima de unos 1.800 vatios, e idealmente que esta cantidad se aproxime a los 2.000.
• Diferentes temperaturas: es muy importante que el aparato tenga un regulador que ofrezca distintos flujos de aire y temperaturas, ya que como bien sabes un exceso de calor aplicado durante mucho tiempo estropea el pelo. Además, si incorpora también un botón de aire frío te permitirá eliminar el calor residual de forma más rápida y eficaz.
• Tecnología: siempre que te lo puedas permitir elige un secador de pelo con tecnología iónica, ya que estos modelos emiten iones negativos que ayudan a la evaporación del agua al tiempo que sellan la cutícula del cabello. O bien tecnología cerámica, que propicia una distribución uniforme del calor y su adecuada incidencia sobre la raíz del pelo, contribuyendo de este modo a preservar la hidratación y el brillo natural de todo el pelo. Asimismo hay algunos aparatos que incorporan turmalina, un mineral semiprecioso que tiene un valioso efecto antiencrespamiento.
• Peso: los modelos de bajo peso son imprescindibles sobre todo si viajas mucho, existiendo en el mercado muy buenas opciones en aparatos que no superan los 500 gr, aún así, si lo que quieres es llevarlo en tu maleta lo mejor es un secador de pelo pequeño de viaje que se pueda plegar. En ningún caso es aconsejable que exceda los 800 gr para que resulten fáciles de manejar.
• Tamaño: normalmente va en relación con el peso pero no siempre, en cualquier caso se debe buscar que no sea aparatoso, y que tenga un agarre y un uso sencillo.
• Materiales: preferiblemente ha de estar fabricado con materiales que ofrezcan la máxima resistencia frente a los golpes, ya que como bien sabemos estos aparatos acaban sufriendo bastantes por mucho cuidado que se ponga.
• Accesorios: igualmente, es esencial que el incorpore extras como la boquilla que posibilita focalizar el aire en zonas concretas para por ejemplo hacer alisados. O los difusores, que se usan para definir y dar volumen al pelo rizado, como puedes ver en mi artículo sobre cómo secar el pelo con difusor.

Con todo, hay que tener en cuenta que de poco sirve que reúna todas las cualidades que necesitamos si el aparato no se usa correctamente.

Así, debemos de seguir siempre unas pautas para el secado del pelo, como por ejemplo mantener en todo momento el aparato a una distancia entre 15 y 20 cm del pelo, ir alternando el aire templado con el caliente y que su difusión vaya siempre en dirección de raíces a puntas.