Si tienes una mirada apagada y cansada como consecuencia de las ojeras o bolsas que con el paso del tiempo han ido apareciendo en tu cara, en este artículo te puedo ayudar a entender cual es el origen de tu problema.
Mi objetivo es que puedas tratar adecuadamente y de forma natural ambas alteraciones y así poder recuperar una mirada joven y radiante.
Ojeras y bolsas ¿son lo mismo?
A pesar de que estamos ante dos problemas estéticos que se producen en la zona inferior de los ojos, he de aclarar que existen diferencias entre ellas.
Por tanto, conviene conocer dichas diferencias y las causas que las originan para poder tratarlas con eficacia.
¿Qué son las ojeras?
Aunque las ojeras son un problema principalmente estético, también pueden ser un síntoma de un déficit alimentario o de un problema de salud, en cuyo caso habrá que consultar con un especialista para que trate correctamente el problema que las origina.
En cualquier caso, estamos ante una alteración en el color de la piel de debajo de los párpados inferiores de los ojos. El color de las ojeras puede ser azulado, grisáceo o morado y aparecen por la sencilla razón de que la piel de esta zona es más fina que la del resto de la cara, por lo que las venas se transparentan con mucha más facilidad.
Principales causas de la aparición de las ojeras
Generalmente, la aparición de las ojeras se relaciona con la falta de sueño o con el cansancio físico y mental, por lo que pueden aparecer a cualquier edad. En situaciones de excesiva fatiga, los vasos sanguíneos se dilatan y muestran un color diferente al resto de la piel. Si tenemos en cuenta que la piel de la zona de los ojos es muy fina, el color producido por la dilatación de las venas también se hace mucho más visible.
A pesar de que el cansancio, la ansiedad o el estrés están detrás de la mayoría de los casos, existen otras causas que pueden ocasionar la aparición de las ojeras. Entre ellos:
- Desequilibrios alimentarios
- Problemas circulatorios
- Retención de líquidos
- Problemas hormonales
- Factores genéticos
¿Qué son las bolsas?
Las bolsas son una pequeña inflamación debajo de los ojos, suelen ser un problema estético y rara vez son un síntoma de una enfermedad preexistente. Esta hinchazón debajo de los párpados inferiores es muy frecuente y generalmente se produce a medida que envejecemos.
Con los años, los tejidos y músculos que sostienen los párpados se debilitan y, en consecuencia, la piel comienza a volverse flácida y la grasa que ayuda al sostén de los ojos se desplaza a los párpados inferiores, dándoles un aspecto de hinchados que empeora cuando no se descansa adecuadamente, puesto que se puede producir una retención de líquidos en la zona ocular.
Principales causas de la aparición de las bolsas
Ya hemos visto que el envejecimiento natural es la causa principal de la aparición de las bolsas. Sin embargo, existen ciertos factores que las empeoran, entre ellos:
- Retención de líquidos, sobre todo al despertar o tras una comida salada
- Falta o mala calidad del sueño
- Alergias
- Fumar
- Factores hereditarios
Diferencias entre las ojeras y las bolsas
A modo de resumen de todo lo expuesto anteriormente:
- Las bolsas surgen como consecuencia de la acumulación de líquidos y grasa, mientras que las ojeras se producen por un cambio de la coloración de la piel.
- Las bolsas aparecen con el inevitable paso de los años mientras que las ojeras pueden aparecer a cualquier edad.
- Las bolsas surgen por la flacidez y por el exceso de piel mientras que las ojeras aparecen por un estiramiento y posterior hundimiento de la piel.
Bueno, hasta ahora te he explicado de una forma un poco seria el origen y las causas de las ojeras y bolsas, pero es que el tema lo requería. A partir de este momento te voy a dar las claves para que conozcas que tipo de ojeras y bolsas existen con el fin de que puedas identificar cual de ellas es la que afecta a tu mirada y, sobre todo, para que puedas tratarlas con efectividad usando remedios caseros.
Tipos de ojeras y de bolsas
Para conseguir unos resultados visibles en su tratamiento, hay que comenzar por identificar que tipo de ojera es la que te afecta. Cuando leas este post, mírate al espejo, no tendrás problemas en reconocerla.
- Ojeras transitorias: Son las más comunes y suelen surgir como consecuencia del cansancio, el estrés o la falta de sueño. Presentan un color azulado y tienden a desaparecer con el descanso. Para acelerar su desaparición solo hay que bajar la inflamación y activar la circulación de la zona afectada.
- Ojeras hiperpigmentadas: Son las que se producen por el aumento de melanina en la piel de debajo de los ojos y suelen tener un origen genético. Tienden a tener un color marrón anaranjado y son frecuentes en pieles oscuras o muy bronceadas. Para prevenirlas es importante tanto el uso de cremas solares como cremas con propiedades antioxidantes como la vitamina C y E.
- Ojeras hundidas: Aparecen como consecuencia del envejecimiento y por la pérdida de grasa y se reconocen por formar un marcado surco que va desde el lagrimal hacia la mejilla. Este tipo de ojeras es uno de los más difíciles de tratar, los resultados más visibles se consiguen con el ácido hialurónico, ya sea en crema o, en los casos más marcados, inyectado.
- Ojeras por flaccidez: Se originan por el envejecimiento natural de la piel, por la exposición solar prolongada, por la deshidratación de la piel del párpado o por la gesticulación excesiva. Estas ojeras también son conocidas como «patas de gallo» y, para prevenirlas, una acción clave es la de hidratar la piel a lo largo de la vida. El tratamiento más efectivo es el uso de cremas antiojeras o contorno de ojos con vitaminas A y E que ayuden a regenerar los tejidos y aporten firmeza y elasticidad.
- Ojeras vasculares: Este tipo de ojeras suelen tener un color morado o azulado y surgen como consecuencia de la dilatación de los vasos sanguíneos y el adelgazamiento de la piel de esta zona facial. La falta de sueño, el alcohol, el tabaco, la aparición de alguna enfermedad o el consumo de algunos medicamentos favorecen su aparición. Para tratarlas correctamente es necesario erradicar el problema que las originan y, para eliminar las marcas, las medidas más eficaces pasan por realizar masajes de drenaje que activen la circulación y el uso de cremas con contenido en vitamina K.
En lo que concierne a las bolsas, podemos diferenciar entre:
- Bolsas palpebrales o de grasa: Es el abultamiento que se forma en la zona inferior del párpado cuando la grasa que protege y facilita el movimiento ocular sale de su estructura.
- Bolsa de agua: Es el abultamiento que se produce en la zona inferior de los párpados como consecuencia de la retención de líquidos que provoca la falta o el mal drenaje linfático.
El tratamiento de las bolsas es algo más complicado ya que para eliminarlas es necesario realizar un tratamiento quirúrgico llamado blefaroplastia. Para disimularlas y conseguir un efecto más descansado de la mirada, la solución pasa por inyectar ácido hialurónico en la zona de las mejillas y pómulos.
¿Cómo quitar ojeras y bolsas?
A pesar de que existen numerosos productos que nos prometen la desinflamación del contorno de los ojos, estos no siempre dan los resultados esperados. Aplicar una compresa fría o beber bastante agua, pueden ayudar a reducir la apariencia de las ojeras momentáneamente, sin embargo, cumplir con unos hábitos de vida saludable es la mejor opción si se quiere reducir las ojeras de forma prolongada:
- Mejora el descanso: Si las causas de las ojeras son el cansancio o el estrés, la solución es tan simple como dormir más horas y tener un sueño de calidad. También es importante intentar llevar una vida más tranquila y relajada.
- Mejora la dieta: Una dieta variada, baja en sal y que incluya todos los nutrientes esenciales para nuestro organismo, es esencial si el origen de las ojeras está relacionado con el déficit de algún componente importante en la alimentación.
- Evitar el alcohol y el tabaco: Tanto el alcohol como el tabaco afectan a la salud cardiovascular, lo que promueve la dilatación de los vasos sanguíneos. Ambas sustancias también afectan de forma directa a la calidad del sueño y, en consecuencia, al descanso, un factor de gran importancia para reducir las ojeras.
Cremas antiojeras y contorno de ojos para las bolsas
En el mercado existen una gran oferta de productos especialmente formulados que al ser aplicados sobre la piel de las ojeras y bolsas ayudan a reducir la inflamación de los vasos sanguíneos, lo que a su vez, contribuyen a mitigar su aparición.
Independientemente de composición y su textura, la crema para las ojeras que uses, que sea adecuada para tratar esta delicada zona facial será aquella que se adapte a tu tipo de piel y a sus necesidades. Además, es importante que te resulte fácil de aplicar y que te aporte sensación de confort en la zona del contorno de los ojos.
Si tienes la piel sensible, antes de aplicarte un tratamiento específico, lo ideal sería que consultaras previamente con el dermatólogo.
Remedios caseros para las ojeras
Si eres de las que prefieren las soluciones caseras para tratar las ojeras, has de saber que existen numerosos remedios, algunos más efectivos que otros. A continuación te detallamos los que, en mi opinión, ofrecen los mejores resultados.
- Pepino: Por sus propiedades astringentes, estamos ante uno de los remedios caseros más efectivos para tratar las ojeras. Su aplicación aclara el color de la piel, aumenta el flujo sanguíneo y reduce las antiestéticas bolsas. Corta un pepino en rodajas gruesas y mételo en el frigorífico para que se ablande. Coloca una de las rodajas frías sobre cada ojo y mantenlas durante 10 o 15 minutos. A continuación lávate con agua tibia.
- Bolsas de té verde: Este producto, además de ser rico en antioxidantes, puede ayudar de forma notable a aligerar las ojeras ya que su aplicación en el contorno de los ojos es especialmente útil para reducir la inflamación. Hierve dos bolsitas de té en una taza y media de agua durante 10 minutos.
Saca las bolsas del agua y déjalas durante unos 30 minutos en la nevera para que se enfríen. A continuación, colócate una bolsa de té en cada ojo durante 15 minutos. - Leche: El ácido láctico de la leche suaviza e hidrata la piel del contorno de los ojos. Pero, además, su alto contenido en proteínas, enzimas, aminoácidos y antioxidantes, convierten a este producto casero en un poderoso aliado para fortalecer la dermis y regenerar la piel dañada. Usada en compresas frías, combate las ojeras y reduce la inflamación. Moja unas bolas de algodón en leche bien fría y colócatelas debajo de los ojos. Mantenlas en esta posición hasta que se calienten.
- Tomate: Esta fruta u hortaliza es un poderoso remedio antiojeras gracias a su propiedades antioxidantes. Debes triturar un tomate y añadir media cucharada de zumo de limón y dos cucharadas de harina. Mezcla todos los ingredientes hasta formar una pasta homogénea y aplica sobre las ojeras. Deja actuar durante 15 minutos, transcurrido el tiempo enjuaga con abundante agua tibia.
- Aceite de coco: Este producto es de muy fácil absorción por lo que ayuda a hidratar y a aclarar la piel delicada y fina de debajo de los ojos. Está especialmente recomendado para tratar de reducir la apariencia de las ojeras cuya causa es la hiperpigmentación. Con un algodón, aplica un poco de aceite de coco en la piel del contorno de los ojos y realiza un suave masaje con movimientos circulares. Deja actuar durante la noche y al despertar, enjuaga con agua tibia.
Como quitar las bolsas con remedios caseros
Si tu problema son las bolsas, no te preocupes, no me he olvidado del tema. Ahora te voy a ofrecer unos consejos y útiles remedios caseros para combatir las bolsas de los ojos.
Para combatir las bolsas, los mejores consejos que te puedo ofrecer son los de llevar una vida saludable. Esto incluye, descansar apropiadamente, no fumar ni beber alcohol, llevar una dieta equilibrada, reducir la ingesta de sal y aumentar el consumo de agua. Siguiendo estas sencillas pautas gran parte del problema ya está solucionado.
No obstante, si las bolsas son persistentes, prueba alguno de estos remedios:
- Clara de huevo: Separa la clara del huevo y con una brocha pequeña espárcela sobre la piel de debajo de los ojos. Espera a que se seque (unos 20 minutos) y a continuación enjuaga con agua tibia.
- Patatas: El almidón de patata actúa como antiinflamatorio por lo que, al igual que el pepino, debes cortarla en rodajas gruesas y colocarlas en cada ojo durante 10 o 15 minutos. Finalmente, enjuágate con agua tibia.