Olvídate de los gofres con harinas refinadas y un montón de gramos de azúcar. Existen posibilidades saludables, fáciles de hacer y divertidas incluso para los niños. Aunque existen muchas recetas diferentes, yo te propongo usar plátano, una fruta suave y dulce que le da el toque perfecto para sustituir la harina.
¿Qué os apetecen unos gofres? Puedes hacerlo en solo diez minutos y sin sentirte culpable de comerlos. Añade los toppings que más te gusten y ¡anímate a probarlos!
Receta gofres caseros saludables
Esta receta es perfecta para celíacos, porque no tiene harina, también para diabéticos y para las personas que quieren cuidarse. Puedes modificar los ingredientes a tu gusto, por ejemplo elegir el aceite que más te guste (puede ser de coco, de oliva, etc.) o la leche, utilizando sin lactosa o vegetal, según tus necesidades.
Receta de gofres saludables
Equipamiento
- gofrera
- batidora
Ingredientes
- 1 o 2 plátanos (alrededor de 300gr. con piel)
- 1 huevo
- 1 cucharada aceite
- 1 cucharada azúcar o edulcorante (Xilitol o Stevia)
- 1 cucharada leche
Elaboración paso a paso
- Corta el plátano y tritúralo bien con una batidora, también añade el huevo, el edulcorante o azúcar, el aceite y la leche. Bátelo todo hasta tener una mezcla suave y sin grumos.
- Precalienta la gofrera y pinta con un poco de aceite la parte de arriba y la de abajo. Luego añade unas dos cucharadas de masa y deja que se haga durante unos minutos.
Notas
¿Cómo servir?
Lo puedes servir con los toppings que más te gusten, como chocolate, frutos secos o siropes. Aunque yo te aconsejo que le eches un poquito de miel y unos frutos rojos (ej. arándanos, grosellas…). La combinación es muy rica.
Si eres más chocolatero y no quieres dejar de hacer gofres sanos, usa chocolate de un alto porcentaje en cacao (si es puro, mejor) y dale dulzor con edulcorantes y un poquito de leche, si te gusta. Y para crear una cobertura, emplea una tableta, métela unos minutos al microondas y cubre la mitad o todo el gofre.
Modo de conservación
Esta receta de gofres sanos es perfecta para congelar, además en verano se quedan fresquitos y puedes cubrirlos de chocolate fácilmente. También se pueden mantener unos días en la nevera, aunque al llevar huevo no lo dejaría mucho tiempo.
Si te sobran y quieres comerlos calientes al día siguiente, puedes calentarlos en la sartén o en la tostadora.
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